Hablemos de Móstoles en las elecciones municipales.
Si los datos electorales no engañan podemos afirmar que en las elecciones municipales del 2.011 se comenzó a fraguar de forma sutil en nuestro municipio la nueva etapa política que se comenzaba a consolidar en España y que caminaba de forma inexorable y pese al sistema D'Hondt y las élites dominantes, al fin sistema del bipartidismo imperante.
La irrupción de UPyD en las municipales de mayo de 2.011 supuso el inicio de un proceso de desmembración del bipartidismo hijo de la transición y heredero del orden Franquista que dejó todo "atado y bien atado" y cuyo menú político/electoral durante cuarenta años nos dejó dos platos en la mesa electoral.
Las elecciones municipales de mayo de 2015 consolidan la liquidación y demolición democrática de este sistema de alternancias y viene a definir un escenario político de un ANTES y un DESPUÉS en la configuración futura de los gobiernos municipales y parece que podríamos decir que es el comienzo de la política de bloques.
En estas elecciones se produce la irrupción de varias alternativas de izquierda bajo las marcas de PODEMOS o GANEMOS lo cual supuso "de facto" el hundimiento electoral del PSOE en Móstoles cosechando su candidato el menor número de votos desde las primeras elecciones democráticas y la división de la izquierda y el cuestionamiento del liderazgo político de la Izquierda en Móstoles por PODEMOS frente al PSOE.
En las Elecciones municipales del 2019 se producen varios fenómenos políticos significativos a tener en cuenta para entender la situación actual.
Por una parte se produce la aparición de varias alternativas de derecha y centro derecha que compiten por el espacio electoral del Partido Popular; así vemos cómo entra en escena un nuevo partido de derechas, VOX y un nuevo partido de centro derecha, CIUDADANOS(C´s) y al igual que le sucedió al PSOE en las elecciones del 2015, esto provoca en estas elecciones el hundimiento electoral del PARTIDO POPULAR en Móstoles.
El segundo fenómeno político que se produce es la lucha encarnizada y abierta por el poder en PODEMOS, entre Pablo Iglesias e Iñigo Errejón que llevó a una escisión de la formación política de la mano de Iñigo Errejón, que propició la presentación en Móstoles de dos candidaturas diferenciadas, esto es la de PODEMOS que logró 7.103 votos y la de Más Madrid Ganar Móstoles que logró 8.133 votos. El resultado de este fraccionamiento fue la perdida de 4.454 votos y la perdida definitiva de la opción de poder cuestionar el liderazgo hegemonía política de la izquierda al PSOE de Móstoles, por parte de Podemos.
Y por último si algún elemento hay de destacar de forma significativa es la recuperación del liderazgo de la Izquierda por el PSOE de Móstoles de la mano de su candidata Noelia Posse Gómez, actual Alcaldesa, con unos resultados que son de los mejores de toda la serie histórica desde el principio de las elecciones del período de la transición y los datos así lo confirman:
Es cierto que los factores externos derivados de las decisiones políticas que adopte el Gobierno de la Nación tendrá efectos en las decisiones de muchos Mostoleños/as, pero también lo es que, si algo nos ha enseñado la historia es que a nivel municipal los Móstoleños/as son capaces de separar el voto y de votar también a la persona y a la candidatura, votan a su vecino/a y analizan las políticas que se ejecutan en el municipio, por eso este año es tan DECISIVO.
Para gestionar el asfaltado, acerado, limpieza de la ciudad, mantenimiento de edificios, etc, sólo necesito contratar un buen director General.
Para trasladar un proyecto político a los ciudadanos entorno a acciones y políticas concretas se necesita un equipo político sólido y con visión clara de los objetivos, un equipo político que explique claramente cual es el proyecto y cuales las medidas que se van a tomar para hacerlo realidad. Desde mi punto de vista, en esa fase es en la que estamos.
Se puede afirmar que Vox ha venido para quedarse y ha ocupado un espacio a la derecha del Partido Popular y Ciudadanos, aunque resulta evidente que está sufriendo claros síntomas de haber entrado en un bucle de descomposición interna imparable que les llevará ser un partido primero marginal y después a desaparecer, ha ocupado por el momento el espacio del centro derecha a la izquierda del Partido Popular. El Partido Popular de Móstoles, por su parte, continua haciéndose trampas al solitario sin buscar un candidato/a alternativo/a y sin aceptar su estrepitosa derrota electoral de mayo de 2019. Habría que remontarse a las elecciones de 1987 (hace 32 años) para encontrar peores resultados, lo cual no es para que esté muy orgullosa su candidata Mirina Cortes, si bien en su descargo hay que reconocerla su valentía, ya que con los dos Alcaldes del Partido Popular con los que compartía gobierno investigados en causas penales abiertas por casos de presunta corrupción política, lo suyo fue un papelón y hay que reconocérselo y quizás recordarla con afecto que hay ocasiones que la victoria se obtiene sabiendo retirarse a tiempo y pasando página.
Siempre les queda a los "Populares" el consuelo de continuar llorando y añorando un pasado que nunca volverá y el recuerdo de que un día gobernaron en "Granada".
Si hay algo cierto en Política es que el que gobierna debe gobernar para todos/as no sólo para los que te votan y parece razonable pensar que habrá que contar siempre con el apoyo de PODEMOS que se ha configurado como el otro partido leal a un proyecto de izquierdas y al gobierno del que es parte, incluso en el supuesto de que el PSOE se plantee en Móstoles como objetivo buscar una nueva mayoría absoluta en las próximas elecciones municipales de mayo de 2.023.
Fue candidata de GANEMOS en las elecciones municipales del año 2.011