Nos cuentan que el Lunes 23 llegó "el de GETAFE" a la Alcaldía hecho un verdadero MIHURA.
Venia con la trasera política escocida de un intenso y frustrante fin de semana del congreso político del PSOE-Madrid, en el que le habían hecho ver que a pesar de ser el Alcalde del segundo municipio más poblado de la Comunidad de Madrid, había sido no sólo ignorado sino REPUDIADO por el aparato político organizativo de Ferrat, excluyéndolo de la candidatura a miembros del Comité Federal que se aprobó en el Congreso.
En definitiva LE DEJARON FUERA DE TODO, con lo que su futuro político se tornaba gris y le encauzaban en una sola dirección.
Y claro, llegó el Lunes se encontró un bolígrafo y dió rienda suelta a su frustración política.
Este parece además que es de los que cuando tienen éxito el mérito es suyo y cuando fracasa la culpa es de los demás.
¿Y cual fue su terapia?
Pues buscar una cabeza de turco para su fracaso político y la fijó en la responsable de Comunicación, que fue CESADA tras un intercambio de palabras en un tono de voz algo elevado.
Y vaya por delante que reconocemos que tiene todo el derecho legal a cesar y despedir a quien considere conveniente, pero también es cierto que si eso es lo que le motiva a su ego político interno, lo mejor que podría hacer es hacerse Jefe de Personal en alguna empresa de tercera regional, en vez de seguir de Alcalde a tiempo parcial en Móstoles.
Pues eso.
La historia en Móstoles parece circular. El de GETAFE ya ha hecho lo que hizo el de LAS ROZAS, ésto es pagar su frustración política con un subordinado.
El de LAS ROZAS cesó a Paloma (así se llamaba la Jefa de Comunicación) y el de GETAFE a Irene. La historia se repite.
Conclusión ya podemos hacernos una idea de cómo va a terminar el de GETAFE. Otro más al tostadero.
